Que son las fallas?

Las fallas de Valencia se convierten en un espejo que deforma y caricaturiza nuestra propia existencia.

Las Fallas son las fiestas patronales de la ciudad de Valencia dedicadas a San José, cuya festividad es el día 19 de marzo. Son sin lugar a dudas un festival que vive toda la ciudad y en la que se involucran de alguna manera casi todos los valencianos. La sociedad valenciana está todo el año preparando las Fallas; en cada barrio hay una agrupación fallera y prácticamente hay una Falla en cada esquina.

Las fallas son auténticos monumentos formados por una o dos figuras gigantescas rodeadas por grupos de figuras más pequeñas, “ninots”. Las fallas principales llegan a alcanzar los veinte metros de altura, que se convierten en el eje central del monumento y representan el tema de la falla, el cual se explica en las escenas o grupos de "ninots" que las rodean.


Alrededor de 400 fallas grandes y otras tantas infantiles se alzan en la ciudad de Valencia .
 Durante cuatro días y cuatro noches permanecen plantados en numerosas calles y plazas inmensos monumentos de cartón, burla plástica y escandalosa, proferida con tanto arte como desenfado.

Esta es la manera de recibir el comienzo de la primavera, con explosión y fuego (que es lo que significa la palabra falla).
El último día, el 19 de marzo, día de San José, se queman en impresionantes hogueras, reminiscencia de un rito ancestral; la ciudad arde por sus cuatro costados.

Las Fallas son construidas por artistas falleros que suelen dedicar gran parte del año a su elaboración, según la dimensión y complejidad de la Falla.


Los clientes son las comisiones falleras o los casales falleros que hay en cada calle de Valencia. Hay una excepción que es la gran Falla que encarga el Ayuntamiento y que se instala en su misma Plaza: suele ser una falla enorme y monumental, muy trabajada.

Hay de todo tipo, pequeñas, grandes, espectaculares, artísticas, modernas, retro, originales, no tan originales, repetitivas, pretenciosas y algunas geniales.

Hay una serie de editoriales que publican libretos con fotos de las Fallas premiadas cada año. En la actualidad se conceden premios a las fallas según la categoría, es decir teniendo en cuenta los presupuestos de construcción de la Falla. Estos premios son de distinta cuantía económica y de todas las Fallas se selecciona un ninot, que es indultado, el ninot indultat, que se salva del fuego y se guarda con todos los demás indultados de años anteriores en el Museo Fallero.


Hay que recordar a los turistas que Valencia tiene una población de casi un millón de habitantes, que durante los días fuertes de Fallas se convierten en dos millones. Con esto queremos decir que hay muchas maneras de ver la Cremá de las Fallas, que es el momento culminante de la fiesta. Se pueden elegir las Fallas premiadas, o las que están en el mismo centro de la ciudad, donde inevitablemente va a ver aglomeraciones.

 Por otra parte también se puede optar por ir a ver quemar las Fallas de los barrios, que no se pueden comparar con las premiadas, pero que permiten estar más cerca del espíritu vecinal que es la verdadera esencia original de las Fallas. Además puedes estar cerca de la Falla, ver bien como se quema, estar junto a los vecinos y disfrutar de una mascletá, que suele acompañar a la cremá, en primera fila, sin vallas de protección ni nada por el estilo.



Una de las peculiaridades de las Fallas es que son de las pocas Fiestas Patronales de España que se celebran en el mes de marzo; la mayoría se celebran en verano y solo algunas en primavera, por lo general en Andalucia. Los castillos de fuegos artificiales son la otra gran atracción de estas fiestas. Solo hay castillos los 4 días anteriores a San José. Se celebran en el Paseo de la Alameda, y el tinglado donde se instalan todos los dispositivos pirotécnicos se pone en una explanada que hay en el antiguo Cauce del Río Turia. Estos castillos que empiezan o a las 12 de la noche o a veces a la 1 de la madrugada, son contratados a los mejores pirotécnicos valencianos, que es algo así como decir los mejores del mundo junto con los chinos.


Durante el castillo de fuegos se apagan las farolas de todos los alrededores para que la visibilidad del espectáculo sea la mejor. Los castillos de Fallas en Valencia son posiblemente los mejores que haya en el mundo, no sólo por su duración, más de media hora, sino también por la calidad y las novedades que aparecen todos los años. Aquí los pirotécnicos sacan lo mejor de su repertorio, primero porque son Fallas; segundo porque están en su tierra y saben que el público es exigente; y tercero porque también saben que su cartera de pedidos nacionales e internacionales va a depender bastante de lo que se vea en esas cuatro noches.

También es aconsejable ir con cierta antelación a coger sitio; los fuegos se ven muy bien desde el mismo Paseo de la Alameda o desde los puentes del cauce del Río Turia.

El día 19, día del Santo Patrón San José,  en la Catedral de Valencia se oficia una misa solemne en honor del Patriarca San José. La misa es a las 12 del mediodía y es oficiada por el Cardenal de Valencia y ofrecida por la Junta Central Fallera y el Gremio de Artistas Carpinteros. Acuden las autoridades civiles y religiosas de la Ciudad, las Falleras Mayores y sus cortes de Honor y la música corre a cargo de la Orquesta del Conservatorio José Iturbi y cantada por el Coro Catedralicio.



Y el día 19 por la noche, por riguroso turno, y con la inestimable ayuda de los bomberos de Valencia, se queman todas las Fallas y la fiesta acaba. Pero a la semana siguiente y después de la inevitable resaca se empiezan a preparar las del año siguiente.

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